El color intenso que se visualiza desde una ventanilla de transporte, representa que la producción de plantaciones andinas como la papa, quinua, haba, arveja, pastizales, entre otros que están destinados a la demanda tanto en las ciudades, como para el propio alimento del ganado vacuno, porcino y ovino que se mantienen en dichas regiones.
“Casi todos los días está lloviendo en la zona, desde el mes de diciembre es que han comenzado a ser más intensas las lluvias, incluso en algunos lugares que existen algunas lagunas naturales, las mismas se han llenado de agua y eso sirve para que el ganado pueda saciar su sed y al mismo tiempo la vegetación del cual se alimentan y ahora está verde”, resaltó Guillermo Pacohuanca representante de la comunidad Chajnacollo de la provincia Los Andes.
A pesar de ello manifestó “esperemos que la temporada de lluvias no sea exagerada porque de lo contrario otro de los productos podrían ser afectados, por la humedad y terminar pudriéndose los mismos aspecto que también daña el productos”.
